Era celoso y posesivo, me hizo mucho daño emocional - test

Hola, soy Juana, tengo 23 años, actualmente estoy estudiando, además de trabajar de estilista. Mi ex trabaja en el aeropuerto, documentando maletas, es profesionista, contador, tiene 20 años. La situación económica de mi familia es buena, nivel medio-alto, igual en su caso. Les contaré un poco de mi historia de vida. Viví una infancia de Bullying dentro de mi familia provocada por mis hermanos, me afectó aún más por la sobreprotección de mis padres, por el hecho de ser mujer.

Debido a la sobreprotección me pintaron una vida color rosa, aislada de los demás, libre de peligros y maldad, ignorando, que existen personas malas, lo cual me causó un problema a mí misma, por el conflicto que existió durante mi infancia, puesto que al preguntarme en qué sentido mis padres eran sobreprotectores, me di cuenta que hoy en día, los papás tienden a que los hijos vean mucha violencia, llámese, golpes, alcohol e incluso los llevan a bailes y no sé, me sacan de onda porque yo jamás viví nada de eso, lo mío fue algo así como demasiado color de rosa, como si hubiera vivido en una burbujita.

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Con respecto a la relación con mis 3 hermanos, quienes eran hombres, se dio un ambiente de peleas dentro del contexto familiar, mi relación de ser mujer con mis hermanos fue más de grilla, fuimos más de estar “cucándonos”, peleándonos, pero me imagino que, como todas las familias o la mayoría, fue de echarnos carilla o de bullying, sufrí bullying por parte de mis hermanos, me hicieron muchas cosas.

Muchas veces no medíamos las palabras y nos lastimábamos. En la primaria, los últimos años fui gordita, entonces hacían mucho énfasis sobre mi peso y esas cosas, ahora sí que, traumas normales. Fue un periodo difícil por el hecho de ser tres hermanos y yo ser la más chica y ser mujer, esto me afectó de cierta forma al no haber unión, pues ¡Nos queríamos, jugábamos!, pero así que yo diga: Ay tengo un recuerdo de que éramos muy allegados, pues no.

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Con quien mejor me llevaba era solamente con uno de mis hermanos, su nombre es Iván, yo sentía cómo, a pesar de que teníamos dificultades sabía que yo podía contar con él y él conmigo, y los otros pues ya tuvieron de cierta manera un alejamiento del hogar porque ya tuvieron pareja y uno de ellos ya tuvo hijos entonces ya no hubo tanto vínculo de hermandad como con el otro.

Respecto a mi relación con mis papás, fueron muy consentidores me daban todo, todo lo que pedía, obtenía todo lo que les pedía, juguetes, dulces, que yo creo que cuando somos niños es lo que más pedimos. Que recuerde, nunca sentí rechazo, indiferencia o favoritismo por ninguno de nosotros cuatro. Me cuidaban más por ser niña, pero siempre nos trataron igual a todos.

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Cuando eres niño los padres son protectores y los míos lo fueron aún más por ser la única mujer entre los cuatro hermanos, me cuidaban más y viví muy apegada a los dos, pero a lo mejor por ser mujer, cuando mi mamá tenía que ir a ver a sus papás, viven en la ciudad de México, siempre me llevaba a mí.

Yo acompañaba a mis padres en los viajes que tenían, conforme fui creciendo y di el salto de niña a mujer, fue una etapa muy difícil para mí, fue la más dura, porque lamentablemente perdí a mi mamá a mis trece años, aún no era una mujer como tal, debido a que todavía no desarrollaba rasgos y actitudes en lo emocional, físico y psicológico. Tras la muerte de mi madre, experimenté diversos cambios con mis amigos, comportamiento y la familia, de lo más que me puedo acordar es que, fui muy cohibida, muy tímida, muy introvertida. Ahora no siento que haya cambiado mucho, pero en ese entonces no tenía muchas maneras de socializar, no se me daba. En la primaria yo iba a una primaria de niñas y en la secundaria ya era mixto, entonces me costaba muchísimo trabajo interactuar con hombres, con los niños y realmente no hice mucha amistad, nada social, ni mucho menos, yo siento que era como que estaba robotizada que nada más fluía con la vida, pero no recuerdo todo, no recuerdo muchas cosas.

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Siento que estaba tan cegada y era tanto lo que yo quería estar con él, me enamoré tanto, lo amé tanto que me cegué, y ahorita lo puedo decir, estuvo mal la relación, pero ya han pasado dos años y medio de que terminamos, en aquellos momentos, yo no sentía que la relación estuviera mal, de hecho mi familia me decía todo lo mal que estaba pasando, porque nos veían, pero yo decía no, pues yo lo veía normal como si nada. Si veía que había cambios, que ya no éramos como antes pero era más mi afán de querer estar con él que no me daba cuenta de los tratos que ya había entre nosotros.

Mis amigas y familia siempre me apoyaron en este proceso. Siento que hubo violencia verbal en demasía, además de psicológica en esta relación. La forma en como lo veo ahora en lo emocional ha cambiado, hace dos años lo tenía en un altar enorme, era puro amor y lo creía el hombre perfecto, magnífico; ahorita lo veo como una persona, de cierta manera, sin valores, porque tiene novia, sin embargo, sigue teniendo contacto conmigo y eso no creo que sea correcto. Ya no lo veo igual, no es el mismo cariño, en ocasiones, ya no lo aguanto. Lo percibo como una persona egoísta que quiere tener todo lo que le gusta en su vida, con su novia actual, ha tenido muchos beneficios.

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Ahora, lo veo como una persona egoísta porque lo quiere todo para él, siento que se da cuenta de las cosas, del grado que puede lastimar a dos muchachas que lo quieren o que han estado ahí con él siempre. Siento que manipula las cosas, manipula a la novia, y también me ha manipulado a mí y disfruta, no del hecho de placer de venganza, sino que disfruta porque es algo que tiene a sus anchas, me tiene a mí, la tiene a ella, tiene todo; y eso, pensando que nada más somos nosotras.